De lo Más Profundo de mi Corazón
¿Alguna
vez pensaste en que el mundo necesita menos personas que hagan “grandes” cosas y que necesita más grandes personas que hagan cosas
pequeñas? Conozco mucha gente que ha sembrado y está a la espera de la cosecha para obtener beneficios, que personas que siembran
para alimentar a los necesitados.
¿Qué
hacemos arruinándonos la vida buscando engordar el cheque del fin de
mes, en lugar de llenarle el corazón a esa persona que nos necesita?
Nos gusta estar a la par o escribirle con frecuencia al que es
“famoso” y criticamos y pisoteamos al que no lo es. Eso porque
nos gusta buscar a las personas por lo hacen y no por lo que son,
dejando de ver la vida como si fuese una fiesta, para hacer de ella un
carnaval lleno de máscaras.
¿Por
qué nos empeñamos en tener el reconocimiento de la gente a cualquier costo? en lugar
de buscar beneficiar a los que nos rodean. Las personas que más
admiro en el mundo no han estado en la portada de alguna revista,
pero han merecido estar nominados para los mayores premios por la
labor que han hecho con los que han afectado. Los verdaderos héroes
no son los que todo el mundo conoce, sino, los que los suyos
reconocen.
Soy lo
suficientemente inteligente para saber que no necesito de nadie para
tener lo que más anhelo, sino que necesito de la gente para probar
quien soy. Porque la felicidad no está allá afuera como nos lo ha
enseñado la TV por muchos años, sino que está aquí adentro, donde
nace todo lo que vemos afuera.
Miramos
arriba nada más para quejarnos y para abajo solo para sentirnos
mejor de los que están peor que nosotros. Si buscas aplauso
encontrarás soledad, si quieres compañía para toda la vida, ayuda
a sanar corazones. Dios no es una nueva canción para tu primer
disco, ni el tema para ese sermón que te gustaría que escucharan
miles, es una realidad que solo puede ser palpable con la forma en la
que te conduces en la vida y como tratas a los demás.
Amistad
le decimos nada más a aquel que, cuando lo necesitamos tener cerca
para que me ayude es incondicional, no al que cuando está en
desgracia le puedo tender la mano.
Posteamos
en nuestro muro de Facebook nuestras frustraciones y nuestros
agradecimientos a Dios, abrimos un libro para buscar una salida, en
el mejor de los casos, porque no queremos pasar el tiempo necesario
sobre nuestras rodillas, teniendo el coraje de buscar así una
solución o dar una lágrima de agradecimiento por el día nuevo o el
que termina.
El amor
dura poco cuando el compromiso es solo escrito, porque el amor con
terceros nunca funcionó, es mejor el amor entre dos, porque los
demás son solo testigos. El compromiso escrito debe de reflejar el
compromiso interno a cuidar todos los días ese amor para que no deje
de latir.
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