Nostalgia

Momentos en la vida en los cuales solo te recuerdas de esas personas que ya no están, que dejaron un vacío en tu corazón, no porque hayan fallecido, sino porque simplemente  se fueron de tu vida. Decidieron irse tal vez porque sentían que tu vida no era lo suficientemente importante para compartirla con la de ellos, se fueron porque tenían cosas mejores que hacer posiblemente.

Esos momentos en los que necesitas un abrazo y te recuerdas de aquellas personas a las que quisiste a más no poder y te quisieron con reservas, que se fueron sin motivo, que te dejaron a la deriva si preguntarte si estaba bien o estaba mal. Que te rechazaron, que ya no te pudieron seguir queriendo como tu los querías a ellos, que ahora son solo un recuerdo, un suspiro y hasta una lágrima.

Esos momentos suelen ponernos mal, y pensar que ya no hay salida, o hasta que somos malas personas porque lo más probable es que los pensemos en los momentos duros de nuestra vida. Pero esas personas que ya no están solo forman parte de este largo camino que nos lleva a la felicidad, estaban ahí, tuvieron su participación en tu vida y ahora ya no están. Fueron personajes en tu vida, pero el protagonista sigues siendo tu. Ellos ahora pasan a ser espectadores de lo que Dios hará contigo si no pierdes tiempo en sentarte a llorar o suspirar por ellos, sino que en lugar de eso, en tu caminar dibujan una sonrisa en tu rostro.

Allá adelante Dios pondrá a personas que te bendecirán, que serán los ángeles que  pondrá en tu vida para que sea más llevadera, que te abrazarán en los momentos más difíciles, que estarán ahí para ti cuando lo necesites, porque El Señor siempre cuida de cada detalle de tu vida, hasta esa necesidad de amor de un hermano, un amigo, una pareja.