La Búsqueda

Es común escuchar q cuando andamos buscando algo que nos urge encontrar, nos topamos con cosas que otras veces nos urgían pero no lo que en ese momento buscamos, verdad? Me ha pasado miles de veces. Pero a veces nos aventuramos a buscar algo q no sabemos que es, o de lo cual solo sabemos como debería de ser, pero en realidad no lo tenemos muy claro. Lo más común es el amor.

El amor es posiblemente lo más anhelado por las personas, lo q más se busca, esa sensación de sentirse querido, aceptado, ser parte de alguien, de algo; eso que te hace sentirte tibio en una noche con frío. Y en la búsqueda encontramos el amor de muchas formas:

En forma de cosas. Aquellas pertenencias que atrapan toda nuestra atención, se roban nuestro corazón y no nos podemos deshacer de ellas.

Otra es en forma de persona, posiblemente la forma más común. Puede ser en la que para mi es la más pura, que es un familiar, en forma de amigos: amamos a nuestros amigos y algunos reciben ese amor y luego se van por que ya no les interesas. Y la más común pero mas devaluada: De una pareja. Creemos que ese amor nunca morirá y a veces siempre al final termina siendo asesinado por nuestras actitudes. Cuantas historias de amor que terminan de desastre, en malas experiencias, en dolor. Pareciera ser que El Amor, en lugar de ser bueno, es dañino, pero no, es que para buscar algo necesitamos una dirección, un mapa, para buscar el amor nos hemos dejado guiar por lo que nos cuentan o vemos en las películas, pero que tal si miramos hacia dentro de nosotros, ahí donde está el vacío e invitamos a Dios a entrar, vamos a encontrar no solo el amor, sino la fuente de él. Si buscas amor, no viene de afuera para adentro, viene de adentro hacia afuera, si pudiéramos practicar eso, tendríamos una vida más feliz, un mundo mejor y ya no viviríamos buscando el amor en lugares q nos hacen daño, viviríamos por buscar ese amor, el Amor Supremo.