TUS MANOS

Me he dado cuenta que mientras más te busco menos te encuentro, es que a veces pareces estar tan lejos de mi que no se si pedir que te acerques es lo más acertado en ese momento. Una cosa he pedido con todo mi corazón: Ver tu rostro.
No parece actividad muy difícil, porque tu me amas, hasta ahora lo he vivido, a veces dudandolo, pero sin perder la esperanza de no perderme en un momento de esos duros que desilucionan. Pero parece que pido mucho! Hay algo que no me deja ver. He querido con todo mi todas mis fuerzas verte delante de mi matando los gigantes con los que lucho a diario, pero en esos momentos me he sentido desolado, volteo a ver a todos lados y no veo nada, es cierto, los gigantes se ven más pequeños, pero sigo sin verte, hay algo que no me deja verte.
En esas alegrías y triunfos que he tenido he cerrado los ojos dando las gracias por que yo se que solo no lo hubiera logrado, pero solo siento que no me escuchaste ¿Por qué no puedo verte?
No soy consciente de las veces que he estado en peligro y me has salvado. A veces ni me doy cuenta que mi vida ha estado al borde del abismo, he pasado sin siquiera notarlo, pero igual sigo sin poder verte, si poder ver tu rostro.
Esos días de sol radiante pegando en el rostro cuando todo parecía que iba a estar nublado me han hecho reaccionar, no he podido ver tu rostro, porque ¡TUS MANOS NO LO HAN PERMITIDO!
Cuando los gigantes querían robarme la felicidad me sostuviste en tus manos, en alto, lejos de ellos y no pudieron llegar a mi.
Cuando quería celebrar contigo mis victorias, tus manos me apretaban contra tu pecho con amor y orgullo, no podía verte, porque tu rostro estaba sobre mi cabeza, dándome un beso de felicidad.
Has estado conmigo cada vez que he estado en peligro, tus manos me han guardado, me han hecho estar en firme cada vez que lo necesito, has cerrado tu mano para cubrirme de cada ataque y yo pensé que no estabas ahí.
Ahora mi oración ha cambiado: ¡QUIERO VER SIEMPRE TU MANO EN MI VIDA!

Comentarios

Entradas populares