PUERTAS ABIERTAS

¿Has querido algo con tanta fuerza que esperás día y noche a que ocurra?

¿Has estado tan enojado por que no se llega el tiempo de que, algo que te apasiona nunca llegue a concretarse?

Muchas veces nos enojamos tanto con “la vida” porque no nos da oportunidades que otros si tienen. Y hasta llegamos a pensar: EL QUE QUE TIENE NO QUIERE O NO PUEDE, EL QUE QUIERE Y PUEDE, NO TIENE!! como una de las más grandes ironías de la vida, porque esto hace que no todo el mundo sobresalga.

Vemos por ahi en la calle a personas que posiblemente tengan “eso” que a nosotros nos gusta, malgastándolo, haciendolo mediocremente y hasta desperdiciándolo, y nos duele ver como sucede esto sin que se den cuenta que tarde o temprano se van a arrepentir.

A veces vivimos quejándonos, menospreciando aquello que si tenemos, porque “no es suficiente, porque yo quiero eso!!” Aqui pueden pasar tres cosas:

1.Nos conformamos con lo que tenemos, aunque no sea de nuestro agrado y nos rendimos y dejamos de luchar por lo queremos.

2.Nos volvemos ambiciosos en exceso a tal grado de consegui aquello a cualquier precio.

3.La ambición NO nos nubla la visión y seguimos esperando y luchando por lo que en realidad queremos.

Cuando esto surge viene la pregunta del millón: ¿Estamos listos para tener eso que tanto deseamos?

Al pensar en eso me viene a la mente una persona que conocí, deseaba tanto la libertad, deseaba tanto poder salir y entrar a su casa a una hora no impuesta que siempre vivió reprimido por eso.

Se dieron las circunsatancias, talvez no como lo había pensado, pero al fin, obtuvo su libertad!! pero ¿que hizo con eso? Se volvió un vago, borracho y hasta ladrón. Pero, ¿eso era lo que quería en realidad? Posiblemente no, seguramente no!! Es que cuando no la tenía pasó deprimido, paso pensando en como obtenerla, pasó pensando en cómo sería, en lugar de pasar un tiempo planificando: para qué la quería!! la deseaba solo para sentirse libre, no para poder hacer algo de provecho.

Es por eso que muchas veces las puertas nunca se abren, porque no sabemos que haríamos con lo que queremos, es porque nos empeñamos tanto en desear que ese día llegue, que no pensamos en que hacer cuando ese día llegue.

Todos tus sueños, todas tus aspiraciones, todo lo que tu corazón desee puede ser realidad, pero en realidad ¿para que lo querés? ¿Vas a hacer algo bueno con eso? ¿Creés estar listo para cuando llegue?

No te desesperés pensando en: ¿Cuándo llegará?, es un pérdida de tiempo, planificá para cuando llegue, Prepárate, pensá en lo bueno que te pueda traer, en lo bueno que podés hacer con eso. Y vas a ver que en menos de lo que creás, llega!

Comentarios

Anónimo dijo…
vos y tus palabras, sin kerer siempre llegan a mi vida cuando mas las necesito..

Entradas populares