HOY EN LA MAÑANA...

Hoy en la mañana cuando abrí los ojos, me di cuenta que tengo talvez más problemas que hace un par de años. Pensé que lo normal que es que mientras uno más abre los ojos, mas los quisiera cerrar. Me di cuenta que los problemas que tengo, en su mayoría, vienen de personas a las que alguna vez le tendí la mano. Me puse a pensar, buscando un alivio o un consuelo en la situación en la que se encuentran otras personas. Por lo que leemos en los periódicos a diario, me consolé al saber que hay personas que están en situaciones peores que la mía. Pero de ahí me puse a pensar “¿He ayudado yo en algo para esta situación cambie?” Entonces me sentí peor que al principio. Es que la verdad si las cosas no estuvieran como están, posiblemente mi situación sería distinta. Pero bueno, me recordé de las cosas buenas que tengo, me ví las manos y pensé que era bueno que estuvieran en su lugar todavía, moví los pies, y me recordé de algunos juegos y cosas que puedo hacer, y que he dejado de hacer, porque he estado ocupado resolviendo problemas, pero que seguramente más adelante haré. Entonces pensé: “¿Pero qué tanto impacto tendré en el mundo?” posiblemente muuuuy bajo o nulo, entonces pensé “bueno talvez el no haber dado todo lo que tengo no sea tan malo al fin, de todos modos ¡la gente que uno ayuda es la que peor te paga!” eso me dejó un poco tranquilo y volví a cerrar los ojos.

Pero venían a mi mente todas las cosas que hace tan solo un par de años decía que quería hacer y nunca hice, y me desesperé más. Porque estoy mal, tengo mi cuerpo completo y tengo la capacidad de hacer cosas, tengo mucho que dar todavía, talvez ya no con el mismo empuje, pero puedo.

Pasé mucho tiempo solo viendo al techo y no pensaba nada ni me movía. Simplemente lamentándome, viéndome con todos mis problemas, talvez más que antes, talvez más serios que nunca, con la impotencia que te da el pensar en las metas no alcanzadas, con un futuro incierto… me hundía poco a poco en una desesperanza que solo mi corazón y mi mente entendían. Me recordé en las personas que siempre han estado a mi lado, las que siempre han creído en mi y me di cuenta, que no es por mi que debo de hacer algo, es por aquellos que siempre creyeron en mi.

Cerre los ojos, talvez un poco perdidos en momentos que debían de haber pasado, y sentí una fuerza que me movió a dejar de pensar y empezar a hacer. Que ya era hora de ser quien quise ser, de hecho nunca he querido ser nadie, pero si hacer algo por alguien. Cambiar un poco la mente de las personas en cosas específicas, ser ejemplo. Ser confidente, amigo y ayuda, después de todo si he hecho cosas como estas y es lo que en realidad quiero, ¡hey, No es tan difícil al final de cuentas! Es que no voy a impactar el mundo, voy a impactar mi mundo…Y me quedé ahí, un minuto más, con otro pensamiento, con la misma carga, pero con nueva fuerza. Es que no es fácil ser quien querés ser, y más difícil aún ser quién Debés ser…Me levanté y vi el día con otros ojos.